“Es un pedazo de mi corazón”: Familias de Bomberos Caídos Comparten su Memoria y Dolor en Homenaje
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
En el lugar donde hace 19 años el destino marcó una tragedia, las familias de los bomberos caídos convirtieron la memoria en un puente hacia la eternidad. Tras la ceremonia oficial, en un encuentro con medios de comunicación, compartieron cómo el amor ha vencido al paso del tiempo.
Doña Juana Ciáñez Domínguez, madre del bombero Humberto Acosta Ciáñez, encontró las palabras que definen lo indefinible: “Pues como si fuera ahorita, él vive siempre aquí en mi corazón. Haga cuenta como si lo tuviera ahí tendido. Es un pedazo de mi corazón”. Su voz, cargada de una emoción que los años no han diluido, reveló que para una madre el tiempo se detiene cuando se trata de honrar a un hijo.

Magrisa Hilda Castañeda Ramírez, esposa del bombero Humberto Acosta, describió con honestidad el camino recorrido: “Pues ha sido duro, aprendiendo a vivir con su ausencia, pero aquí sigue vivo en nuestros corazones”. Rodeada de su familia – tres hijos y diez nietos que son el legado vivo del bombero – demostró que el verdadero heroísmo también habita en quienes mantienen viva la memoria.
El diálogo, surgido de manera espontánea en el mismo escenario donde se desarrolló la tragedia en 2006, permitió que la solemnidad del acto protocolario diera paso a la verdad más humana: mientras la institución honraba a los héroes, sus familias recordaban a los hombres, a los seres amados cuyo sacrificio se transforma en un legado que trasciende generaciones.