Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En el corazón de Chihuahua, bajo el cálido sol del mediodía y con un día airoso, se encuentra Fernando Coronel Montes, un hombre de 64 años dedicado desde hace más de cinco décadas a la venta de paletas heladas. Con una sonrisa amable y la vitalidad que lo caracteriza, Fernando comparte su experiencia como vendedor ambulante en esta temporada de calor.

“Empecé a vender paletas cuando apenas era un niño de 12 años”, comenta Fernando con orgullo. “Ahora, después de 52 años en el negocio, sigo aquí, listo para ofrecer un poco de frescura a los chihuahuenses que enfrentan el calor”.

Durante una entrevista en la calle, Fernando revela detalles sobre su vida y su labor como vendedor ambulante. Casado y padre de familia, Fernando trabaja junto a su esposa y su hijo para mantener el negocio en marcha. “Trabajamos en equipo”, afirma con una sonrisa. “Desde que salimos de casa, visitamos clientes en diferentes áreas de la ciudad, como los panteones y las colonias”.

En cuanto a los precios de sus productos, Fernando explica que una paleta normal cuesta 12 pesos, mientras que las opciones más elaboradas, como la de chocolate o la de doble sabor, pueden alcanzar los 24 pesos. “Ofrecemos una variedad de sabores para satisfacer todos los gustos”, agrega.

A pesar de su edad, Fernando se muestra enérgico y decidido a seguir adelante con su negocio. “No me siento tan cansado”, asegura. “Aunque a veces cargar el carrito puede ser un poco difícil, especialmente cuando subo las cuestas para llegar a casa al final del día”.

Con su carrito de paletas como su fiel compañero, Fernando se prepara para enfrentar una nueva temporada de calor en Chihuahua. Para él, cada verano es una oportunidad para trabajar, para compartir sonrisas y para brindar un poco de frescura a aquellos que lo necesitan.