Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En una tierna escena que captura la esencia de la lealtad canina, observamos a un señor paseando alegremente a sus dos perros en el Centro de Chihuahua. Mientras el hombre descansaba en una banca, sus fieles amigos de cuatro patas, amarrados con sus pecheras, aprovechaban la oportunidad para jugar entre ellos como niños en un día soleado.

La complicidad entre el dueño y sus perros era evidente, ya que los caninos se mordisqueaban a modo de juego sin que su dueño los regañara.

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