En el segundo día de la presentación de los toros Longhorn y el arreo de estos astados, los ciudadanos se reunieron en torno al evento que se desarrolló a lo largo del Canal Chuvíscar donde pudieron admirar a los nobles bovinos.
El recorrido del hato de ganado se realizó con la finalidad de recordar cómo se llevaba a cabo la ganadería cuando la raza llamada «cornilargo» era llevada por el río Chuvíscar hasta el Sacramento y luego a los pastizales al sur y norte de lo que era la Villa de San Felipe el Real.
Obviamente que en la época del virreinato las aguas del río estaban limpias y actualmente por este se descargan aguas residuales que genera la ciudad, por lo que los animalitos, y las personas que participaron en el arreo, estuvieron expuestos a los malos olores y a la suciedad.
*Videos y Fotos por el Reportero de Policíacas y Colaboradores
