El gobierno de Chihuahua se encuentra bajo fuertes críticas y escrutinio después de que se revelara la violación de los derechos de huelga y la minimización de las demandas de los trabajadores del Sistema Educativo del Estado de Chihuahua (SEECH). Estos eventos ocurrieron tras una protesta que ha dejado en evidencia las prácticas laborales injustas, acoso, e irregularidades que prevalecen en la institución educativa.
El conflicto comenzó cuando el personal del Centro de Desarrollo Educativo (CEDEX) decidió tomar medidas drásticas colocando candados en las instalaciones del SEECH en un acto de protesta en demanda de soluciones a las problemáticas laborales que han sido ignoradas durante demasiado tiempo. La maestra Guadalupe Patricia Cruz, supervisora de la zona 1 de CEDEX, incluso inició una huelga de hambre en un intento desesperado de atraer la atención a estas preocupaciones.
Ayer por la noche, se programó una reunión entre los representantes del sindicato y las autoridades educativas para abordar las demandas de los trabajadores. Sin embargo, las autoridades cancelaron la reunión, lo que solo aumentó la frustración de los trabajadores y sus demandas. Entre sus principales exigencias se encuentra la sanción a las autoridades responsables de las irregularidades y la destitución de Cinthia Arenales e Iris López, quienes han demostrado desconocimiento del nivel de CEDEX y han sido acusadas de intimidar a los maestros y maestras.
Esta situación llevó a que el personal de CEDEX bloqueara las puertas del SEECH y colocara candados en un intento de llamar la atención sobre sus demandas. Sin embargo, la situación tomó un giro alarmante esta mañana cuando los empleados de SEECH no pudieron acceder a sus propias instalaciones debido a los candados colocados. Sorprendentemente, el departamento jurídico de SEECH ordenó a los empleados romper los candados y abrir las puertas, violando así los derechos de los trabajadores en huelga.
El acto de romper los candados fue observado por la licenciada Cinthia Pallares del área jurídica de SEECH, quien, en lugar de abordar las demandas de los trabajadores, insistió en la necesidad de restablecer el servicio. Esto solo aumentó la tensión en el lugar.
Los trabajadores de SEECH expresaron su tristeza al ver que se ven obligados a manifestarse de esta manera para ser escuchados, y lamentaron la falta de apoyo y solidaridad en comparación con otras manifestaciones recientes. La maestra Guadalupe Patricia Cruz insistió en que no aceptará hablar con los funcionarios de SEECH, sino que busca ser atendida directamente por el Secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, para que se percate de la crítica situación en el sector educativo.
Las autoridades de SEECH intentaron minimizar la protesta, alegando que se trata de un problema personal de la maestra Cruz Fuentes, a pesar de que existen pruebas contundentes de las irregularidades. Esta respuesta ha suscitado aún más críticas por parte de la comunidad educativa y la opinión pública.
Esta problemática plantea interrogantes sobre el compromiso del gobierno de Chihuahua con los derechos de los trabajadores y la calidad de la educación en el estado.