Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Una joya ferroviaria, testimonio del esplendor del transporte en el siglo pasado, adorna la entrada a la estación del Ferrocarril en CHEPE. La antigua locomotora, identificada como la máquina número 754 N D M, es una reliquia que data de septiembre de 1911, según la placa que ostenta y que revela su origen en la «AMERICAN LOCOMOTIVE COMPANY 50357 SCHENECTADY WORKS».
Este hallazgo histórico ha revivido la fascinación por la época dorada del ferrocarril en México, un hito que comenzó en 1837 con la ambiciosa visión del presidente Anastasio Bustamante. Desde entonces, los ferrocarriles han sido pilares de desarrollo y progreso en la nación.
El presidente Francisco Arriaga, en 1837, obtuvo la concesión para construir la primera línea ferroviaria, un proyecto que inicialmente pretendía unir el puerto de Veracruz con la capital mexicana. Sin embargo, los primeros 13 km no se inauguraron hasta el 16 de septiembre de 1850.
La historia ferroviaria se enriqueció aún más con figuras como el francés Hippolyte du Pasquier de Dommartin, quien en 1849 obtuvo autorización para construir una línea interoceánica en los estados de Chihuahua y Sonora. Aunque su proyecto inicial fue frustrado, sentó las bases para futuros desarrollos.
Manuel Escandón, en 1858, expresó su obsesión por construir un ferrocarril en México, y su visión se hizo realidad con la inauguración de la línea desde la capital hasta el puerto de Veracruz en 1861.
El auge del ferrocarril continuó con la construcción del Ferrocarril Central Mexicano, una obra emblemática que unió Ciudad Juárez con la Ciudad de México en la década de 1880. Este proyecto, realizado durante el gobierno de Manuel González, marcó el comienzo de una nueva era de prosperidad económica en Chihuahua.
El ferrocarril también desempeñó un papel crucial en la formación del movimiento obrero mexicano. En 1881, los trabajadores de la construcción del ferrocarril en Ciudad Juárez protagonizaron una huelga histórica contra la rebaja salarial propuesta por la empresa. Este evento marcó el inicio del sindicalismo en el sector ferroviario.
La Revolución Mexicana trajo consigo cambios significativos en la administración y operación de los ferrocarriles. La nacionalización de Ferrocarriles Nacionales de México en 1938 bajo el gobierno de Lázaro Cárdenas fue un hito importante que reflejó el deseo de garantizar el acceso equitativo al transporte ferroviario en el país.
La máquina número 754, ubicada en la entrada de la estación CHEPE, es un recordatorio tangible de la historia ferroviaria de México. Su presencia evoca una era de progreso y transformación que continúa inspirando a las generaciones futuras.
