Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En las calles de Chihuahua, las piñatas son mucho más que simples adornos festivos; son representaciones coloridas de la tradición y la celebración que iluminan los momentos especiales en la vida de las personas. Conversamos con Alejandra Gómez, una talentosa artesana local que da vida a estas creaciones únicas y llenas de alegría.
Desde la conceptualización hasta la realización final, Alejandra invierte alrededor de 3 a 4 días en cada piñata, permitiendo que las capas se sequen adecuadamente durante el proceso. La dedicación y el esmero se reflejan en cada detalle, desde las formas hasta los colores que dan vida a estas creaciones efímeras.
Las preferencias de los clientes varían según las tendencias del momento. Actualmente, personajes de moda como Barbie y Merlina son los favoritos entre los niños y niñas. Sin embargo, la creatividad de Alejandra no tiene límites, y es capaz de realizar piñatas personalizadas que se adaptan a las necesidades y gustos de cada cliente.
Los precios de las piñatas varían según su complejidad y diseño, con rangos que oscilan entre los 300 y 500 pesos. En el proceso de creación, Alejandra ha tenido que adaptarse a la escasez de periódicos, utilizando cartón en su lugar. A pesar de esta dificultad, su habilidad artística brilla en cada obra que produce.
La labor de artesanos como Alejandra es esencial para mantener viva una tradición que une a la comunidad en momentos de alegría y celebración. Desde piñatas clásicas hasta creaciones modernas y personalizadas, su trabajo añade un toque de magia a las festividades en Chihuahua.
Si deseas darle un toque especial a tu próxima celebración con una piñata única y llena de color, puedes encontrar a Alejandra Gómez en su taller en la calle 6 en Julián Carrillo. Sus creaciones son un testimonio de la pasión y la dedicación que los artesanos locales dedican a mantener viva una tradición que llena de alegría los corazones de los chihuahuenses.
