Información y foto por Silver Juárez Arce
Como si hubiesen cruzado el umbral del tiempo y llegado del siglo XIX al XXI, padre e hijo descendientes de músicos dedicados a tocar el Organillo, llegaron a Chihuahua procedentes de la ciudad de México a probar fortuna en esta capital.
Con la vestimenta clásica de los organilleros y su instrumento de cilindro de madera con púas y puentes de bronce, así llegaron estos personajes a nuestra ciudad.
Sus nombres en el anonimato, debido a que pidieron no dar a conocer sus identidades.
Mientras el hijo toca su organillo el padre pide dinero con sombrero en mano a las personas que pasan por la calle Independencia y Niños Héroes.