Bajo el liderazgo negligente de César Komaba, la Dirección de Vialidad y Tránsito de Chihuahua ha demostrado una vez más su incapacidad para cumplir con sus responsabilidades básicas. El vergonzoso espectáculo de trabajadores municipales utilizando equipos y mal calibrados, adquiridos durante la gestión de Maru Campos como presidenta municipal en la pasada administración, para realizar tareas que deberían estar a cargo de la dirección de Vialidad y Transito, es solo el último capítulo en una historia de incompetencia y falta de atención ciudadana en esta dependencia que va de mal en peor.

El despilfarro de recursos públicos es evidente en el video donde se muestra el camión de pintura de 67 millones de pesos que invirtió el Gobierno Municipal para adquirir el equipo y pintura termoplástica con la que realizan la demarcación de los carriles el cual esta operando de manera deficiente, dejando líneas desiguales y mal trazadas. Esta flagrante falta de profesionalismo es una afrenta a los ciudadanos de Chihuahua, quienes pagan impuestos esperando un servicio de calidad, no una parodia de gestión pública y que muestra la ineficacia para atender problemáticas por parte del actual suplente a presidente municipal Jorge Cruz Russek quien al parecer atiende mejor los eventos sociales y empresariales sobre la gestión municipal.

La creación de un departamento de mantenimiento vial por parte del municipio es un claro indicio de la incompetencia y desinterés del gobierno estatal que estuvo a cargo Javier Corral en abordar las necesidades básicas de infraestructura vial y que ahora persiste en la nueva administración. La falta de señalización adecuada, la ausencia de pasos peatonales en áreas críticas y la escasez de agentes de tránsitos son solo algunos de los síntomas de un sistema colapsado y disfuncional, teniendo en cuenta que la la recaudación de dinero a partir de las multas y los tramites dentro de la dependencia son de altos costos por lo que los recursos no son un impedimento, así como tampoco debe de ser un impedimento mostrar las cifras del recurso en la pagina de transparencia y los exámenes de confianza de los oficiales de transito los cuales ya portan arma.

Los ciudadanos, hartos de la indolencia de la Dirección de Vialidad y Tránsito, claman por un cambio radical, haciendo reportes en redes los cuales no son atendido llegando a la burla social de la actual dirección de transito y vialidad teniendo incluso un sin fin de memes criticando a los agentes de vialidad por la corrupción en sus filas. Los programas de concientización han desaparecido, dejando a la ciudad vulnerable ante el caos vehicular y el aumento alarmante de accidentes mortales. Es hora de que Komaba y su equipo rindan cuentas por su incompetencia y falta de compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Chihuahua.

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