Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
La estampa de la puerta de Chihuahua, un monumento icónico en la entrada de la ciudad, se ha convertido en un triste reflejo de la falta de seguridad y cuidado. En los últimos días, vándalos han dejado su huella en el monumento al grafitearlo, sumando una afrenta más a la larga lista de desafíos que enfrenta esta estructura.
Uno de los problemas más alarmantes es la falta de seguridad en la entrada del monumento, que se encuentra sin una escotilla asegurada desde el año 2018. Esto ha permitido que la zona se llene de basura y que cualquier persona pueda acceder al interior. Pero lo más preocupante es que esta entrada brinda acceso a la escalera que conduce a la parte más alta del monumento.
Hace unos años, en abril de 2018, esta falta de seguridad tuvo consecuencias cuando un grupo de jóvenes menores de edad se aventuró a subir al monumento. Sin embargo, se encontraron atrapados en la cima, incapaces de descender por sí mismos. El incidente requirió la intervención del Cuerpo de Bomberos para rescatar a los intrépidos jóvenes.
Desde entonces, no se han tomado medidas adecuadas para evitar que situaciones similares ocurran de nuevo. La escotilla destinada a dar mantenimiento al monumento parece haber sido olvidada por las autoridades responsables de su conservación y seguridad.
Se lamentan la falta de acción por parte de las autoridades locales para preservar y proteger este monumento emblemático de la ciudad. La falta de seguridad y el vandalismo en un lugar tan significativo son un reflejo de la negligencia que afecta a otros aspectos de la ciudad de Chihuahua.
Significado Cultural y Artístico de la Puerta
La Puerta de Chihuahua es una imponente escultura de acero de 43 a 46 metros de altura, ubicada en la entrada sur de la ciudad de Chihuahua. Esta obra, creada por el escultor Enrique Carbajal, conocido como Sebastián, se inauguró en 1997 y es un símbolo importante para la comunidad.
La escultura tiene un significado relacionado con la perspectiva de Kepler y simboliza tanto la cultura prehispánica como las misiones españolas en la región. Sebastián se siente orgulloso de esta obra y destaca su importancia como marcador urbano e inspiración para la comunidad.
Cabe mencionar que la escultura fue trasladada desarmada desde la Ciudad de México, y durante el viaje, el escultor enfrentó algunos desafíos con las autoridades de tránsito. Además, La Puerta de Chihuahua ha sido utilizada para eventos políticos y ceremonias religiosas.
