Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En el bullicioso corazón del centro histórico de Chihuahua, se encuentra una mujer tarahumara cuyo rostro refleja el inmenso dolor de tener que enfrentar las dificultades diarias a su avanzada edad. Como miembro de la etnia tarahumara, su vida se ve marcada por la necesidad de buscar el sustento en las calles de la ciudad.

Con cada arruga tallada en su rostro, esta valiente mujer representa la lucha constante que muchas personas mayores enfrentan para sobrevivir en un entorno desafiante. Sin importar el cansancio y el desgaste físico, ella se ve obligada a salir a las calles todos los días en busca de una oportunidad que le permita obtener los medios para subsistir.

En su caminar pausado pero firme, se pueden percibir las huellas del tiempo y los sacrificios que ha debido enfrentar a lo largo de su vida. Sus ojos transmiten un cúmulo de experiencias y vivencias, mientras su mirada se pierde entre los transeúntes que pasan a su lado, muchos de los cuales desconocen la dura realidad que enfrenta esta mujer indígena.