Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
El primer día hábil del mes de mayo, las calles del centro de Chihuahua se vieron abarrotadas por largas filas frente a los bancos BBVA y Santander, donde multitudes de personas se congregaron para realizar trámites, aclaraciones y depósitos.
El cierre de los bancos el día anterior, 1 de mayo, con motivo del Día del Trabajo, provocó una acumulación de clientes que necesitaban realizar operaciones financieras urgentes. A pesar de la disponibilidad de aplicaciones móviles para la banca en línea, muchos usuarios optaron por el método convencional de acudir personalmente a las sucursales para llevar a cabo sus transacciones.
Desde tempranas horas de la mañana, las largas filas se extendían por las aceras, con personas esperando pacientemente su turno para ingresar a los bancos.
Los empleados bancarios trabajaron arduamente para atender a todos los clientes de manera eficiente, mientras se implementaban medidas adicionales de seguridad y limpieza en las sucursales para garantizar el flujo ordenado de personas.
Aunque la tecnología ha facilitado en gran medida las transacciones bancarias, eventos como este demuestran que aún existe una demanda significativa de servicios financieros presenciales. La escena de las largas filas en los bancos del centro de Chihuahua sirve como recordatorio de la importancia continua de mantener un equilibrio entre la conveniencia digital y la atención personalizada al cliente en el mundo financiero moderno.
