Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En la Colonia Concordia, las tierras florecen con los vibrantes colores del guinda y el amarillo mientras se preparan para celebrar el próximo Día de Muertos. Los campos están listos para honrar a los difuntos con flores tradicionales, como la Flor de Obispo y el Cempasúchil, además de la clásica crisantemo blanca y las crisantemos amarillas.
Hemos tenido el privilegio de hablar con el señor Rafael, propietario de estos fértiles terrenos, que cada año se dedica a sembrar flores para adornar las tumbas de los seres queridos que han partido. El cultivo de estas flores se ha convertido en una hermosa tradición que resalta la importancia de mantener viva la memoria de los fallecidos.
En un recorrido por los campos, el señor Rafael explicó que un surco de flores de muertos tiene un costo de 5,000 pesos y cubre una extensión que va de un bordo a otro. Todas las flores cuestan lo mismo por surco, independientemente de la variedad. Los ramos de flores, que se venden a 50 pesos cada uno, están disponibles para aquellos que deseen comprar un tributo floral listo para colocar en las tumbas.
Además de las coloridas flores, los campos de la Concordia son un lugar donde la vida silvestre florece. Se pueden ver abejas, palomas, mariposas y otras aves disfrutando del entorno natural. El señor Rafael también compartió que las palomas sabaneras, conocidas por su hábito de comer arroz, a menudo se alimentan de las semillas de las flores, por lo que es necesario ahuyentarlas para evitar daños en los cultivos.
El público interesado en adquirir estas hermosas flores de Día de Muertos puede visitar el lugar en la Calle Palestina, en la Colonia Concordia. El señor Rafael atiende a los visitantes desde el amanecer hasta el anochecer. Su número de contacto es 614-112-5860, lo que facilita la comunicación para aquellos que desean realizar compras.
Los campos de la Concordia no solo ofrecen una oportunidad para comprar hermosas flores, sino que también brindan un espacio donde se puede respirar aire puro y disfrutar de la naturaleza. Con la llegada del Día de Muertos, estos campos se llenarán de colores y vida en honor a los seres queridos que han partido.
