Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
A solo dos días de celebrar el Día de las Madres, muchas mujeres migrantes que se encuentran varadas en Chihuahua comparten el mismo anhelo: brindar un mejor futuro a sus hijos. Entre ellas se encuentra Carola Pineda, una venezolana que emprendió el difícil trayecto con sus tres pequeños en busca de nuevas oportunidades.
En una entrevista que realizamos Ocho Ochenta Noticias, Pineda relató: «La situación en Venezuela está muy difícil, el sueldo semanal apenas alcanza los 20 dólares, no es suficiente para nada. Uno se ve obligado a emigrar para darles una mejor estabilidad a los hijos, estudios, comida, etc.»
A pesar de las duras condiciones que enfrentan en su travesía, estas madres valientes no han perdido la esperanza. «Pedimos a Dios que nos ayude a continuar y llegar a nuestro destino», expresó Pineda con determinación.
Lamentablemente, la celebración del Día de las Madres no será posible para muchas de ellas este año. «No creo que lo festejaremos, estaría bonito celebrarlo ya estando en Estados Unidos, si Dios lo permite», comentó la madre venezolana.
La ruta migratoria hacia el norte ha estado plagada de peligros y dificultades. Pineda narró cómo en ocasiones los dejan abandonados en el desierto durante días, sin acceso a alimentos ni agua, antes de que llegue el siguiente transporte.
A pesar de los obstáculos, el amor de estas madres por sus hijos las impulsa a seguir adelante. «Un mejor futuro, eso es lo que busco para mis hijos, lo que en su pueblo es difícil de alcanzar», afirmó con convicción.
En Chihuahua, cientos de familias migrantes aguardan la oportunidad de continuar su camino hacia la frontera norte. Mientras tanto, madres como Carola Pineda se aferran a la esperanza de un mañana más prometedor para sus pequeños.
