Maniobra prohibida: el camión que desafía las reglas en pleno centro de Chihuahua
Fotografía y Redacción por Silver Juárez
Chihuahua, Chih. — Son las 11:15 de la mañana y el cruce de Independencia y Aldama bulle con el ritmo habitual del centro. Entre peatones apresurados y el eco de los cláxones, un camión urbano de la ruta Colonia Rosario número 6, con placas A-75065-B, se detiene justo donde no debería.
No hay señalización de parada. No hay bahía. Solo una fila de autos detrás y una banqueta invadida por pasajero que sube y baja con rapidez. El chofer, con gesto mecánico, abre las puertas y permite el ascenso a un pasaje, mientras el tráfico se acumula detrás como una fila impaciente.
Una rutina que se vuelve regla informal
Los automovilistas, por su parte, no ocultan su molestia. “Es un caos. No hay espacio, y se detienen como si nada. Nadie les dice nada”.
Seguridad y movilidad en tensión
La falta de vigilancia y señalización adecuada convierte esta práctica en un riesgo latente. Peatones cruzan entre vehículos, los pasajeros bajan directamente al arroyo vial, y los conductores deben frenar de golpe.
Una postal urbana que exige atención
La crónica de este cruce no es solo una anécdota: es un reflejo de la tensión entre la necesidad de movilidad y el cumplimiento de las normas. Mientras el camión de la ruta Col Rosario sigue su camino, queda la pregunta flotando en el aire:
¿cuántas reglas más se doblan por costumbre en las calles de Chihuahua?



