Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

El presidente municipal de Chihuahua, Marco Bonilla, se pronunció esta mañana sobre el exhorto emitido por el Congreso del Estado respecto al caso del regidor Miguel Riggs, quien enfrenta una investigación por presunta violencia política en razón de género contra la Síndica Municipal.

El caso, que se originó cuando el regidor Riggs, ex militante del PAN y actual miembro de MORENA, dejó accidentalmente un micrófono abierto durante una sesión de Cabildo, ha escalado hasta instancias estatales. Ante esto, el alcalde Bonilla mantuvo una postura institucional: “Soy muy respetuoso de las determinaciones que hace el Poder Legislativo a través de sus diputadas y diputados, y segundo, muy respetuoso de la ley”.

El edil señaló que el caso está siendo atendido por instancias especializadas, incluyendo el órgano interno de control, el Instituto Municipal de las Mujeres y el Instituto Estatal Electoral, donde se presentó una denuncia formal.

Respecto a las medidas de protección solicitadas por la Síndica, mismas que fueron aprobadas tras activarse el protocolo correspondiente, el alcalde indicó que los detalles específicos serán notificados a las partes involucradas, dejando en manos de las dependencias responsables la implementación de dichas medidas.

La situación podría impactar la dinámica de las próximas sesiones de Cabildo, aunque el alcalde señaló que se consultará con el órgano interno de control para determinar los procedimientos a seguir, garantizando tanto el funcionamiento del cuerpo edilicio como el cumplimiento de las medidas de protección establecidas.