Radiación y fotografía: Silver Juárez
Chihuahua, Chih.— Con 22 años de carrera en el cuerpo de bomberos, María Quintana Reyes, Bombero Segundo, ha enfrentado innumerables desafíos, pero uno en particular dejó una marca imborrable en su memoria. En una entrevista realizada el día de hoy, compartió la impactante experiencia de haber combatido un incendio de proporciones monumentales, donde las llamas alcanzaban los 12 metros de altura.

“Me sentía muy pequeña al ver la magnitud del incendio,” recordó María con una mezcla de asombro y orgullo. El fuego, alimentado por el calor extremo, parecía indomable. “Era tan intenso que el agua que echábamos se evaporaba casi de inmediato. Parecía que no acabaríamos nunca.”

Ante la dificultad, María y su equipo tuvieron que adaptarse rápidamente, utilizando técnicas alternativas para finalmente someter al monstruo de fuego. “Cuando por fin logramos extinguirlo, me sentí muy grande,” comentó, reflejando el orgullo que siente por ser bombero y por haber superado una de las pruebas más difíciles de su carrera.

María Quintana Reyes es un ejemplo de valor y dedicación, atributos que han definido su carrera durante más de dos décadas. “Ser bombero es una responsabilidad enorme, pero es un trabajo que me llena de orgullo cada día,” concluyó.

La historia de María no solo destaca la valentía necesaria para enfrentar incendios devastadores, sino también el compromiso inquebrantable de quienes, como ella, arriesgan todo para proteger a la comunidad.