Migrantes en Chihuahua instalan tienda y construyen refugios: Adaptación y emprendimiento en medio de la crisis
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
En un giro inesperado, el campamento de migrantes ubicado detrás del Oxxo en la intersección de Juan Pablo II y calle 57 en Chihuahua capital ha evolucionado, mostrando signos de adaptación y emprendimiento. Lo más destacado: la reciente apertura de una tienda improvisada y la construcción de refugios más estables.
Neomal Méndez, un venezolano con tres meses en el campamento, inauguró un pequeño negocio el pasado 15 de octubre. “Estamos empezando apenas”, comentó Méndez, mientras mostraba su modesto inventario que incluye golosinas, harina, cigarrillos, chocolate y café. Esta iniciativa refleja el espíritu emprendedor de los migrantes y su determinación por crear una semblanza de normalidad.

El paisaje del campamento ha cambiado significativamente en los últimos tres meses. Lo que antes era un espacio abierto con familias enteras a la vista, ahora se ha transformado en una comunidad más organizada y menos visible desde el exterior.
“Trajeron material para hacer un cuartito aquí”, explicó Méndez, describiendo cómo los migrantes han construido refugios más permanentes en el terreno. Estos espacios improvisados ofrecen mejor protección contra el frío, especialmente para mujeres y niños, marcando un cambio en la estrategia de supervivencia de la comunidad.
A pesar de la disminución aparente en el número de migrantes visibles, Méndez asegura que muchos han optado por quedarse en Chihuahua. “Ya estamos aquí”, afirmó, describiendo el área como “un barrio más para inmigrantes”. Los residentes han encontrado trabajos locales, como en la Central de Abastos, indicando un proceso de integración en la economía local.
La tienda de Méndez y los nuevos refugios simbolizan más que simples estructuras; representan la resiliencia y la capacidad de adaptación de la comunidad migrante. En un contexto donde el retorno a Venezuela parece lejano debido a la situación política, estos migrantes están forjando una nueva vida en Chihuahua, creando sus propias estructuras económicas y sociales.


