Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
El mirador turístico entre las calles Vicente Guerrero y Benito Juárez en el corazón de Chihuahua, lejos de ser un punto de atracción, languidece en el olvido, cerrado al público y en deterioro. La estructura, inicialmente diseñada para ofrecer una vista única del centro histórico de la ciudad, se ha convertido en otro «Elefante Blanco» que las administraciones anteriores han descuidado.
Con las fuentes danzantes en proceso de renovación por parte del gobierno estatal, surge la pregunta obvia: ¿por qué no transformar este mirador desaprovechado en un activo turístico durante este proceso de restauración?
Inaugurado hace más de una década, el mirador ha sido testigo de la falta de interés gubernamental y el desgaste del tiempo. Ahora, mientras las fuentes danzantes son mejoradas, se presenta una oportunidad única para repensar el papel del mirador en la ciudad.
En lugar de ser simplemente una estructura cerrada, podría ser el momento perfecto para reintroducir el mirador en la vida de los chihuahuenses y visitantes. Eventos culturales, exposiciones temporales o incluso vistas panorámicas durante las presentaciones de las fuentes danzantes podrían revitalizar esta infraestructura, originalmente financiada con los impuestos de los habitantes de Chihuahua.
Es hora de dejar atrás el abandono del pasado y trabajar hacia un futuro donde cada rincón de Chihuahua contribuya al desarrollo turístico y cultural de la ciudad.
