El Comité Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en Chihuahua fue el escenario de un encuentro clave entre la candidata a la dirigencia nacional, Adriana Dávila, y militantes locales. En este evento, que contó con la participación destacada de Germán Dávila Hernández y otros miembros del partido, se discutió la importancia de la unidad y la renovación partidista en un momento crítico para el PAN.

Adriana Dávila, en su discurso, subrayó la necesidad de restaurar los valores fundamentales del PAN y la urgencia de atraer a 100,000 jóvenes al partido en su primer año de gestión, destacando que “necesitamos urgentemente regresar a ser un instrumento para los mexicanos”. También criticó las prácticas internas que han afectado la democracia en el partido desde 2014, instando a un proceso de elección más abierto y participativo.

Durante el evento, Germán Dávila Hernández hizo un llamado a la unidad partidista, enfatizando la responsabilidad compartida y la necesidad de superar las divisiones internas: “En las buenas todos, en las malas la culpa es del otro”, expresó, mientras destacaba la importancia de revitalizar la militancia y recuperar la confianza del electorado.

Además, otros participantes como Carlos Ochoa y simpatizantes locales añadieron sus preocupaciones y propuestas al debate. Ochoa señaló que el PAN ha perdido su doctrina y se ha alejado de sus principios fundamentales. Hizo un llamado a la democratización interna del partido y criticó la designación de candidatos a través de dedazos, lo que, según él, ha resucitado a fuerzas políticas adversarias, como el PRI.

Otro participante, un militante de larga trayectoria, resaltó la importancia de no olvidar que los jóvenes son el futuro del partido y del país, enfatizando que se ha descuidado su integración y formación política. “Se ha perdido mucho, se ha descuidado mucho la juventud”, afirmó, mientras compartía su experiencia en campañas recientes para figuras locales como Marco Bonilla y Joss Vega.

Adriana Dávila también advirtió sobre los riesgos de no corregir el rumbo del partido y cómo Morena, con figuras fuertes originarias de Chihuahua, está ganando terreno. Enfatizó la urgencia de prepararse para la contienda electoral y aseguró que, de no tomar medidas, el PAN podría enfrentar graves consecuencias. “Aguas, aguas, aguas”, advirtió, al tiempo que llamó a los presentes a asumir la responsabilidad de las decisiones que han debilitado al partido.

El evento cerró con un llamado a la acción por parte de Dávila, quien instó a los militantes a no desanimarse y a trabajar juntos para revitalizar al PAN y defender la democracia. “Necesitamos de la fuerza de los militantes para reorganizarnos”, concluyó, pidiendo apoyo para reunir firmas que le permitan registrar su candidatura formal. Además, animó a los presentes a mantenerse firmes en la lucha por recuperar los valores que hicieron grande al partido, señalando que el relevo generacional es fundamental para el futuro del PAN.

Esta reunión deja claro que el PAN en Chihuahua sigue siendo un bastión importante, pero que también enfrenta desafíos internos y externos que, de no ser atendidos, podrían poner en riesgo su relevancia a nivel nacional. Con un renovado espíritu de unidad y determinación, los asistentes se comprometieron a trabajar por un partido más fuerte y un México mejor.