Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Frente a un altar dedicado a la Santa Muerte en la ciudad de Chihuahua, México, conversamos con Juan Altamirano, un devoto de esta controvertida figura espiritual, quien compartió sus creencias y experiencias sobre la adoración a la Santa Muerte.

«¿Usted, sí la sigue?» preguntamos a Juan Altamirano, quien asintió y respondió con firmeza: «Sí». Según Juan, la Santa Muerte ha sido una presencia espiritual importante en su vida, y ha encontrado en ella un apoyo para diversas peticiones.

«Pues, sí ayuda mucho,» dice Juan. «Es todo cuestión de fe. Si le pide uno con fe, pues sí, sí ve resultados. Es como cualquier otro santo.»

Juan revela que ha ofrecido diversas ofrendas a la Santa Muerte como parte de su devoción. «Pues, le he puesto cigarros, le he puesto tequila, es lo que más se utiliza, manzana. También velas, a veces sí. Dinero, puros, tequila.»

La escena es común en los altares dedicados a la Santa Muerte: ofrendas variadas que incluyen tabaco, bebidas alcohólicas, frutas, velas, dinero y otros objetos, todo colocado con reverencia como muestra de respeto y devoción.

Su esposa, quien lo acompaña en el altar, también comparte la misma fe. Juan nos cuenta que, al igual que él, ha experimentado beneficios gracias a su devoción a la Santa Muerte.

Cada vez que tienen oportunidad, Juan y su esposa visitan el altar de la Santa Muerte para ofrecer sus peticiones y agradecimientos. La devoción a la Santa Muerte es un reflejo de la diversidad de creencias religiosas y espirituales presentes en la sociedad, y aunque controvertida, sigue ganando seguidores en México y en otras partes del mundo.

La tradición de la adoración a la Santa Muerte tiene sus raíces en México y se ha desarrollado a lo largo de varias décadas. Aunque no es parte de la religión católica tradicional, ha ganado popularidad en el país y en algunas comunidades de América Latina y los Estados Unidos. La Santa Muerte se ha convertido en una figura espiritual importante para muchos, especialmente entre aquellos que sienten que no son atendidos adecuadamente por las religiones establecidas.

La adoración a la Santa Muerte se ha fusionado con una variedad de influencias culturales, incluyendo la religión católica, las creencias indígenas y las tradiciones de culto a la muerte que existen en la región. Aunque esta tradición es vista con desconfianza por algunas instituciones religiosas y autoridades, ha continuado atrayendo a un número significativo de seguidores a lo largo de los años.

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