El anuncio de la Subdirección de Gobernación acerca de la concesión de 17 permisos para la venta de flores en cruceros de la ciudad resulta insuficiente e incluso preocupante. Si bien es cierto que se ha atendido el llamado de los vendedores ambulantes en el marco de las celebraciones del Día del Amor y la Amistad, el hecho de que el número de permisos otorgados haya disminuido en comparación con el año pasado resulta un tanto desconcertante.

Además, es cuestionable que se cobre un costo de 3 UMA por estos permisos, lo que equivale a $311.22 pesos, lo que podría significar un obstáculo para algunos vendedores ambulantes que no tienen los recursos necesarios para pagar esa cantidad. Es importante que las autoridades municipales consideren estas situaciones y encuentren soluciones adecuadas para apoyar a los vendedores ambulantes que, en muchas ocasiones, dependen de este tipo de actividades para subsistir.

Finalmente, la exigencia de retirar los puestos de venta antes de mañana para evitar la intervención de los inspectores de Gobernación, resulta arbitraria y limitante. Sería deseable que se abrieran canales de diálogo con los vendedores ambulantes y se establecieran condiciones más justas para el ejercicio de su actividad comercial. De esta manera, se contribuiría a la dinamización de la economía local y al fortalecimiento de la cultura emprendedora en la ciudad.