Presa El Rejón en Chihuahua revela severo desecamiento ante crisis histórica de sequía
Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Imágenes recientes de la Presa El Rejón, ubicada en la capital de Chihuahua, muestran un panorama alarmante: extensas áreas secas y grietas en el lecho del embalse, evidenciando el impacto crítico de la sequía que afecta al estado desde 2021. Las fotografías, capturadas este viernes, confirman que el cuerpo de agua ha perdido gran parte de su capacidad, un fenómeno que expertos vinculan con la falta de lluvias y la sobreexplotación de acuíferos.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), El Rejón, al igual que otras presas clave en la entidad, registra niveles históricamente bajos, el promedio estatal de las 10 principales presas es del 19.9%, y se estima que la situación en este embalse es aún más grave debido a su exposición a la demanda urbana y agrícola. La presa, que abastece parcialmente a la ciudad de Chihuahua y zonas aledañas, enfrenta un riesgo inminente de colapso funcional si no se registran lluvias en los próximos meses.


La sequía, catalogada como la peor en cuatro décadas, ha reducido las precipitaciones a menos de la mitad del promedio anual, afectando ciclos agrícolas y reservas hídricas. El Rejón no es la excepción: su deterioro amenaza el suministro para riego en la región y agudiza la crisis para productores que ya enfrentan restricciones en cultivos como nuez, manzana y forrajes. Autoridades estatales han advertido que, sin acciones inmediatas, la escasez podría derivar en racionamientos de agua para uso doméstico en la capital.
El gobierno de Maru Campos incluyó a El Rejón en su protocolo de atención a la sequía, anunciando inversiones para tecnificación de riego y cosecha de agua. Sin embargo, la falta de una declaratoria federal de emergencia limita el acceso a recursos adicionales. Mientras tanto, organizaciones civiles exigen mayor vigilancia para evitar la sobreexplotación ilegal de pozos y la implementación urgente de políticas que prioricen el consumo humano ante el desastre ecológico que se consolida.
Las imágenes de El Rejón secándose no solo reflejan una emergencia ambiental, sino un llamado a la acción ante lo que podría ser el preludio de una crisis humanitaria en el estado más extenso de México.


