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Primer día de clases: el regreso escolar colapsa las calles de Chihuahua

Fotografía y Redacción por: Silver Juárez


Chihuahua, Chih. — Eran apenas las 7:00 de la mañana cuando las primeras filas de autos comenzaron a formarse frente a las escuelas de educación básica. Padres con rostros de sueño, niños con mochilas nuevas y oficiales de tránsito con silbato en mano daban inicio a una jornada que, más allá de los cuadernos y los uniformes, se vivió entre claxonazos y maniobras de paciencia.

En avenidas como la Tecnológico, la Juan Pablo II y la Zarco, el flujo vehicular se volvió casi inmóvil.

Las arterias principales de la ciudad se transformaron en un laberinto de motores encendidos y rostros tensos. “No avanzamos ni un kilómetro en veinte minutos”, comentó un padre de familia mientras intentaba dejar a su hija en una primaria cercana a la Deportiva.

El reloj como enemigo

El regreso a clases no solo implicó madrugar, sino también calcular con precisión los tiempos de traslado. Muchos padres salieron con más de una hora de anticipación, pero aun así se encontraron atrapados en el mismo embudo vial. “Es como si todos saliéramos al mismo tiempo, y nadie tuviera escapatoria”, dijo entre risas nerviosas una madre que llevaba tres niños en el asiento trasero.

Tránsito y caos organizado

Elementos de la Dirección de Vialidad intentaron contener el caos, pero la demanda superó la capacidad de respuesta. En algunas zonas, los agentes lograron agilizar el paso con señalamientos manuales, mientras que en otras, los semáforos parecían ignorar la urgencia colectiva.

A pesar del desorden, hubo momentos de solidaridad: padres que cedían el paso, vecinos que ofrecían estacionamiento temporal y docentes que salían a recibir a los alumnos directamente desde la banqueta.

El precio de volver a aprender

El primer día de clases dejó claro que el regreso a la rutina escolar no solo se vive dentro de las aulas. Las calles también cuentan su propia historia: una de movimiento, de adaptación y de una ciudad que, cada año, se enfrenta al mismo desafío logístico con resignación y esperanza.