Que siga corriendo la tinta: tatuaje en vivo, cultura urbana y Low Riders este 2 y 3 de agosto
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
El arte corporal tomará el Centro de Convenciones y Exposiciones durante el festival “Que siga corriendo la tinta”, que reunirá a tatuadores de México y el extranjero los días 2 y 3 de agosto. En su tercera edición consecutiva en la capital chihuahuense, el evento consolida a la ciudad como epicentro de una tradición que mezcla herencia ancestral y cultura urbana.
Edgar Atrayentes Miramontes, organizador con tres décadas de experiencia, destacó en conferencia de prensa que el festival ha distribuido más de 450 mil pesos en premios desde 2019, con énfasis en artistas locales. “Solo en Chihuahua hemos invertido más de 100 mil pesos para impulsar talentos”, precisó, añadiendo que el 80% de los competidores provienen de Ciudad Juárez. Los ganadores recibirán reconocimientos que, según Atrayentes, “transforman carreras profesionales”.
Los asistentes podrán observar en vivo cómo más de cien artistas crean obras sobre piel, con estilos predominantes como anime, línea fina y blackwork. Quienes deseen convertirse en lienzos humanos podrán inscribirse desde las 11:00 horas cada día, requiriendo piel clara, disponibilidad de tiempo y un costo de recuperación. “Es la oportunidad para obtener piezas únicas a precios accesibles”, explicó el organizador, recordando casos como espaldas completas terminadas en 48 horas durante ediciones anteriores.
Más allá de la tinta, el festival ofrecerá exhibiciones de autos Low Rider, un homenaje al legendario tatuador Mr. Smoky, y espectáculos como el show de hoppers con “El Piraña” que cerrará el domingo. Atrayentes subrayó la evolución social del tatuaje: “Hace 15 años sufríamos discriminación; hoy es un arte que honra raíces como los grabados aztecas”. Todos los artistas participantes cuentan con certificación sanitaria y cumplen protocolos de seguridad.
Con puertas abiertas desde las 10:00 horas, el evento reivindica el tatuaje como expresión identitaria. “Cada diseño cuenta una historia: honra seres queridos, marca etapas de vida o simplemente embellece el cuerpo”, concluyó Atrayentes, invitando a vivir una experiencia donde “la tinta no decora: habla y deja huella”.
