Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Los panteones municipales de la colonia San Jorge registraron este 2 de noviembre del 2024 una masiva afluencia de visitantes, evidenciando la fuerte tradición del Día de Muertos en la capital.

Miles de chihuahuenses acudieron a los camposantos para honrar la memoria de sus seres queridos, generando una notable saturación en las instalaciones. Desde adultos mayores apoyados por sus familiares hasta pequeños que acompañan a sus padres, las familias completas se dieron cita para mantener viva esta tradición que une generaciones.

Los pasillos de los panteones se vieron abarrotados desde temprana hora, con una constante procesión de visitantes de todas las edades que, entre rezos, recordaban a sus seres queridos. Algunos cargaban cubetas con agua y artículos de limpieza para asear las tumbas, mientras otros arribaban con ramos de flores multicolores y coronas para adornar los sepulcros.

“Es importante traer a los niños para que conozcan nuestras tradiciones y no olviden a sus familiares que ya partieron”, comentó doña María, una señora de 78 años que acudió acompañada de sus nietos. La escena se repetía en cada rincón del panteón, donde abuelos compartían con las nuevas generaciones historias y recuerdos de quienes ya no están.

Las familias, manteniendo el espíritu de la celebración, transformaron el camposanto en un espacio de memoria viva, donde las ofrendas florales, veladoras y diversos arreglos embellecieron cada tumba visitada.

Cabe mencionar que ante la gran cantidad de asistentes, se observaron algunas deficiencias en servicios básicos como sanitarios, aspecto que las autoridades deberán considerar para futuras conmemoraciones.

A las afueras del panteón, sobre la calle 20, la tradicional “Feria del Hueso” también registró una notable afluencia de visitantes. El ambiente festivo se extendió por toda la zona, donde los puestos de comida tradicional y artículos de temporada atrajeron tanto a quienes salían de visitar a sus difuntos como a familias que acudieron específicamente a disfrutar de la feria. Los aromas de antojitos mexicanos y el bullicio de los comerciantes crearon una atmósfera única que complementó la celebración del Día de Muertos.