En medio de una ola de problemas cada vez más frecuentes, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua vuelve a estar en el ojo del huracán tras una nueva fuga en una reparación inconclusa en la Avenida Los Nogales. Estos constantes incidentes muestran una preocupante negligencia por parte de la JMAS, que no logra atender eficientemente los problemas que se han vuelto cada vez más comunes, especialmente con la llegada del verano.
La última fuga ocurrida en la av. Los Nogales es solo un ejemplo más de una serie de incidentes similares que han afectado a la ciudad en los últimos meses. En un estado desértico como Chihuahua, donde el agua es un recurso preciado y vital, resulta aún más incomprensible la falta de acción por parte de la JMAS para garantizar su cuidado y uso eficiente.
Estos incidentes se han vuelto más frecuentes con la llegada del verano, una temporada en la que el suministro de agua es aún más crucial debido a las altas temperaturas y la mayor demanda. La falta de planificación y preparación por parte de la JMAS para hacer frente a estas condiciones es inaceptable y pone en riesgo el bienestar de los ciudadanos.
Es hora de que la JMAS de Chihuahua tome medidas concretas y efectivas para abordar estos problemas de manera adecuada. Se requiere una mayor inversión en infraestructura, así como una mejor capacitación y supervisión del personal encargado de las reparaciones. Asimismo, es fundamental establecer un sistema de reportes y seguimiento eficiente que permita a los ciudadanos informar sobre fugas y otros problemas de forma rápida y confiable.
