Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

El Hospital Central de Chihuahua, un importante símbolo histórico y centro de atención médica vital en la región, enfrenta actualmente la urgente necesidad de una renovación integral para preservar su legado y continuar brindando atención de calidad a la comunidad. Ubicado en la calle Rósales entre las calles 35 y 33 de la colonia Obrera, este hospital histórico se ha convertido en un referente esencial en la atención de salud en la región central.

A lo largo de los años, el Hospital Central ha sido testigo de innumerables historias de salud y recuperación, marcando momentos significativos en la vida de los chihuahuenses. Su fundación a finales del siglo XIX, durante el gobierno del General Miguel Ahumada, fue un hito en la evolución de la atención médica en la ciudad. La construcción original, influenciada por el estilo gótico, encierra décadas de cuidado y dedicación para brindar cuidado y curación a generaciones de pacientes.

Sin embargo, en la actualidad, los signos del tiempo se hacen evidentes en las paredes exteriores del hospital. Grietas y desprendimientos del enjarre de cemento y cal están deteriorando su apariencia y funcionalidad. La necesidad de mantenimiento es más apremiante que nunca, ya que esta icónica estructura enfrenta el desafío de preservar su esencia histórica y a la vez proporcionar instalaciones modernas para el cuidado de la salud.

La necesidad de una “manita de gato” en términos de mezcla y pintura es evidente, y se espera que las autoridades pertinentes tomen acción para abordar esta cuestión.