Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En una tarde de sábado especialmente caluroso en la ciudad de Chihuahua, un grupo de niños encontró la manera perfecta de refrescarse y divertirse, Las fuentes de piso frente a la majestuosa Catedral de Chihuahua se convirtieron en el escenario de risas, saltos y chapoteos.

A pesar del calor sofocante, la energía y la alegría de los niños eran contagiosas, No importaba la temperatura, su entusiasmo era indomable y su felicidad se reflejaba en cada uno de sus rostros, Con sus ropas empapadas y sus cabellos revueltos, los pequeños saltaban y jugaban sin preocuparse por nada más que disfrutar del momento.

Los transeúntes que pasaban por la catedral no podían evitar sonreír al presenciar la escena, Algunos adultos incluso se unieron a la diversión, mojando sus pies en las fuentes o lanzando agua juguetonamente a los niños.

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