Sergio Sierra Ortiz: 40 años de música norteña en las calles de Chihuahua
Nota y fotos por: Silver Juárez Arce
Con un bajo quinto de 10 cuerdas entre las manos y una sonrisa que delata décadas de oficio, Sergio Sierra Ortiz, de 52 años, animó esta tarde la Plaza de Armas del Centro Histórico. El músico, quien desde los 12 años se dedicó a las melodías norteñas, es hoy integrante del grupo Libertad, que cada tercer día —como hoy lunes— llena de acordeones y tamboras las calles del primer cuadro de la ciudad.
“Me enseñé empírico, con amigos, pero después me metí a la escuela Bellas Artes para pulir lo que ya sabía”, confesó Sergio mientras afinaba su instrumento, un bajo quinto que, según explicó, cuesta alrededor de 6,500 pesos nuevo. Aunque nadie en su familia tocaba la guitarra, su pasión lo llevó a dominar las cuerdas hasta convertir la música en su sustento. “Ahorita ya soy sólido, la guitarra sí me da para vivir”, aseguró con orgullo, aunque reconoció que la vida no siempre fue fácil: “Ya mis padres fallecieron, pero aquí sigo, con mi grupo y mi gente”.
El grupo Libertad, del que forma parte, tiene su próximo compromiso este martes en el centro, donde seguirán interpretando los corridos y polkas que han acompañado a Sergio a lo largo de 40 años de carrera. Mientras tanto, en la Plaza de Armas, su bajo quinto resonaba entre los transeúntes, recordando que, en Chihuahua, la tradición norteña no solo se escucha: se vive.
“Aquí estamos, echándole ganas”, dijo antes de posar para una fotografía, su instrumento al pecho y la mirada fija en el horizonte, como si las notas de la próxima canción ya estuvieran por salir.
