Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

A más de cuatro años de que dejaran de aplicarse multas por pasar el semáforo en luz ámbar, las consecuencias comienzan a hacerse evidentes en las calles de la ciudad. En el centro de Chihuahua, particularmente en cruces como Aldama y Venustiano Carranza, se observa un preocupante comportamiento de los conductores, quienes lejos de disminuir la velocidad al acercarse al semáforo, la incrementan de manera notoria para cruzar antes del cambio a rojo. Esta conducta pone en riesgo tanto a otros vehículos como a los transeúntes.

La falta de vigilancia por parte de la policía vial agrava la situación. Es común ver a automovilistas que no solo se apresuran con la luz ámbar, sino que también cruzan con el semáforo en rojo, ignorando completamente las normas de tránsito. Esta realidad contrasta con el periodo previo a 2020, cuando las multas por no obedecer la luz ámbar incentivaban a los conductores a reducir su velocidad, contribuyendo a un tránsito más seguro.

El incremento en los accidentes de tránsito en estos cruces refleja la necesidad urgente de replantear la estrategia vial de la ciudad. Ciudadanos coinciden en que la eliminación de esta infracción, sin medidas complementarias, ha generado un efecto adverso que requiere atención inmediata.

Además, la ciudad enfrenta una infraestructura vial insuficiente y la falta de planes adecuados que mitiguen estos problemas. Es necesario que la Dirección de Vialidad y Tránsito tome cartas en el asunto, implementando medidas efectivas que reduzcan la incidencia de accidentes y promuevan un tránsito más ordenado. Ya sea mediante campañas de concientización, tecnología para monitoreo vial, o la reintroducción de sanciones, es imperativo trabajar en soluciones que devuelvan la seguridad a las calles de Chihuahua.