En medio del caos vehicular y el incremento alarmante de accidentes en las calles de la ciudad, el sistema de licencias de la Subsecretaría de Vialidad y Tránsito se suman a la lista de incompetencias del director, César Komaba, quien ha demostrado una vez más su incapacidad para gestionar de manera efectiva este servicio público.
No es suficiente con la ausencia de agentes de tránsito para controlar a los abusones viales en el centro de la ciudad, ni tampoco con la escalada de accidentes cada día más severos y trágicos. Ahora, el sistema de licencias, pieza fundamental para garantizar la seguridad en las vías, es un auténtico desastre y la respuesta de Komaba y su equipo es inadmisible.
A pesar de que la Subsecretaría de Vialidad anunció con supuesta antelación que no habría servicio de licencias debido a «mantenimiento en el sistema», los conductores que acudieron a las oficinas de la Policía Vial, incluso con cita previa, fueron recibidos con la noticia de que el tan mentado sistema seguía sin funcionar.
La falta de previsión y la descoordinación son evidentes. Los afectados, con la esperanza de concluir su trámite, recibieron la desagradable sorpresa de que tendrían que volver la próxima semana, lo que no solo retrasa su proceso, sino que también les genera un perjuicio adicional, especialmente a aquellos que debían salir de la ciudad durante el fin de semana o completar su documentación para no sufrir sanciones por parte de los elementos de la misma corporación de vialidad, esa misma que los tiene sin su licencia o documentos.
La incompetencia no termina ahí. A pesar de que Vialidad emitió citas para ese día, incluso a través de su «app», estas resultaron ser completamente inútiles. Los usuarios, con su número en mano, se encontraron con una situación frustrante: nada de lo prometido se cumplió y tuvieron que regresar a casa con las manos vacías a demás de el tiempo perdido.
Es evidente que el Director Komaba y su equipo carecen de la capacidad para brindar un servicio eficiente y satisfactorio a los ciudadanos. La falta de respuesta a las quejas y reclamos ciudadanos demuestra un claro desprecio por la voz de la comunidad chihuahuense, dejando en evidencia su negligencia e indiferencia hacia los problemas que afectan a los conductores.
La situación actual es un reflejo de la pobre gestión de César Komaba al frente de la dirección de Vialidad y Tránsito. Es urgente que se tomen medidas drásticas para solucionar estos problemas y garantizar un sistema de licencias funcional y confiable. Los ciudadanos merecen un servicio público de calidad y una respuesta oportuna a sus preocupaciones. Es hora de que el director de Vialidad asuma la responsabilidad y tome medidas inmediatas para corregir esta situación caótica