Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

una mujer tarahumara, vestida con vibrantes colores tradicionales, camina por las transitadas calles mientras carga a su hijo en la espalda, en una muestra de la arraigada tradición de su pueblo. Con gracia y determinación, ella lleva consigo la riqueza de su cultura y la conexión con sus raíces, desafiando el bullicio urbano con la tranquilidad y la fuerza que solo los lazos ancestrales pueden brindar. En este instante, la cotidianidad se transforma en un símbolo de resistencia y orgullo, recordándonos la belleza de la diversidad cultural que enriquece a Chihuahua.

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