Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En una tradición que ha perdurado a lo largo de tres décadas, la familia encabezada por la señora Elvira Tavares Diego ha colocado un impresionante nacimiento del niño Dios en su hogar, una obra que se erige desde diciembre hasta el 2 de febrero.

Con una entrevista a la señora Tavares, quien ha liderado esta hermosa tradición, se reveló que este nacimiento, iniciado hace treinta años de manera modesta, ha ido creciendo año tras año. En la última ocasión, constó de más de mil doscientas piezas, con una expansión que continúa año tras año.

A pesar de la reciente pérdida de su esposo, quien solía colaborar en esta labor, la señora Tavares persevera en la tradición, apoyada ahora por un sobrino y su dedicación personal. La monumental obra, que ocupa gran parte de la sala y se estima en dimensiones de aproximadamente cinco por cuatro metros, se instala meticulosamente desde octubre para estar lista en el Día de la Virgen de Guadalupe.

La tradición marca que el 2 de febrero, Día de la Candelaria, es el momento de desmontar el nacimiento, levantando al niño Dios junto con todas las piezas. La señora Tavares relató que, junto con oraciones y cantos, se lleva a cabo una limpieza ritual del niño, para luego guardarlo hasta el próximo año.

Esta destacada tradición se ha vuelto un punto de referencia en la comunidad, e invitan a los interesados a visitar su hogar en la calle Ojinaga, #2909, donde la señora Tavares se ofrece a compartir la experiencia y los detalles de este impresionante nacimiento con aquellos que deseen conocer más.