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Tumbas Abandonadas y Monumentos Deteriorados: Un Legado en Peligro en el Panteón de Dolores

Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

El histórico Panteón Municipal de Dolores, donde reposan los restos de ilustres chihuahuenses como el revolucionario Abraham González, el ex gobernador Miguel Ahumada y el empresario ferrocarrilero Federico Sisniega, enfrenta una crisis de preservación que se hace más evidente en vísperas del Día de Muertos.

En sus 12 hectáreas, el camposanto alberga también las tumbas de personajes emblemáticos como Carlos Pacheco Villalobos, fundador del primer banco en Chihuahua, Enrique C. Creel, quien fuera gobernador y promotor de la industrialización del estado, y Luis Terrazas Jr., hijo del polémico gobernador porfirista. Muchas de estas tumbas históricas muestran hoy signos de deterioro y abandono.

Según datos proporcionados por la administración del cementerio, aproximadamente 4,500 de las 15,000 tumbas existentes presentan diversos grados de deterioro. La situación es particularmente crítica en el sector histórico, donde 200 de las 800 tumbas consideradas de alto valor patrimonial se encuentran en estado de degradación severa.

El deterioro incluye epitafios ilegibles, cruces derribadas, monumentos desmoronados y mausoleos que alguna vez fueron ejemplo de arquitectura neoclásica y art déco. Los registros indican que solo una cuarta parte de las tumbas reciben mantenimiento regular por parte de familiares, mientras que el 40% de los sepulcros abandonados corresponden a entierros anteriores a 1950.

Fundado el 12 de septiembre de 1872, durante el gobierno de Luis Terrazas, el Panteón de Dolores ha sido testigo de más de siglo y medio de historia chihuahuense. En sus pasillos descansan también reconocidos médicos como Porfirio Parra, educadores como Laureana Wright y empresarios como Oscar J. Kelley, pionero de la minería local. Sin embargo, la pérdida de continuidad familiar, la migración y el cambio en las tradiciones amenazan con borrar este legado histórico.