Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

En un día donde el cielo oscila entre soleado y nublado, pero con el termómetro marcando 34 grados a la sombra, el ambiente en el centro histórico de Chihuahua es de calor sofocante. A pesar de los pronósticos de lluvia, el sol asoma con fuerza, creando un ambiente perfecto para buscar refugio en el agua. En la intersección de la calle Victoria y la calle 3era, justo donde se alzan las icónicas letras de “CHIHUAHUA”, un grupo de niños ha encontrado el refugio perfecto contra el calor: las fuentes de piso.

Mientras el ambiente se siente pesado por el calor, los pequeños, llenos de energía y risas, no han dudado en quitarse los zapatos y correr entre los chorros de agua, disfrutando de cada chapuzón. Las fuentes, que normalmente adornan el paisaje urbano, hoy se han transformado en un improvisado parque acuático donde la diversión está garantizada.

Los padres, atentos y sonrientes, observan desde la sombra cómo sus hijos se divierten sin preocupaciones. Algunos se sientan en las bancas cercanas, otros prefieren permanecer de pie, pero todos comparten la misma mirada de complicidad y alegría al ver a los más pequeños de la casa disfrutar del agua fresca.

“Es maravilloso ver cómo los niños pueden encontrar diversión en las cosas más simples”, comenta una madre mientras observa a su hijo jugar. “En días como hoy, estas fuentes son una bendición”.

El ambiente es de pura alegría. Los gritos de emoción y las risas de los niños se mezclan con el sonido del agua, creando una sinfonía de verano que llena de vida el corazón de la ciudad. Las letras de “CHIHUAHUA” se convierten en el telón de fondo perfecto para esta escena de felicidad.

Y así, entre chapuzones y risas, los niños de Chihuahua le dan la bienvenida al verano de la mejor manera posible.