Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Mientras las calles de Chihuahua se visten de rojo por la proximidad del Día del Amor y la Amistad, encontramos en la Plaza de Armas a Amparo y Antonio, dos hermanos que representan un vínculo especial más allá del amor romántico: el amor fraternal.

De una familia originalmente compuesta por seis hermanos, Amparo y Antonio son los únicos sobrevivientes, una circunstancia que ha fortalecido aún más su relación. “Nos llevamos bien, dentro de lo que cabe como hermanos”, comparten con una mezcla de orgullo y nostalgia.

Amparo, quien está casada y es madre de dos hijos y abuela de aproximadamente diez nietos, y Antonio, quien atravesó un divorcio, demuestran que los lazos familiares persisten a pesar de las diferentes trayectorias de vida.

Su historia nos recuerda que el Día del Amor y la Amistad no solo celebra el amor romántico, sino también esos vínculos inquebrantables que nos unen con nuestra familia, especialmente cuando el tiempo nos ha dejado solo con algunos seres queridos para compartir nuestros días.