Vendedora de Quesadillas Pierde Parte de su Clientela Tras Desalojo de Migrantes
Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En la madrugada del sábado pasado, un operativo conjunto entre el Instituto Nacional de Migración (INM), la Guardia Nacional, la Policía del Estado y la Policía Municipal desalojó a un grupo de migrantes que se encontraban en un terreno de Chihuahua. Este operativo ha dejado un vacío notable en la comunidad, especialmente para aquellos que dependían económicamente de la presencia de los migrantes.
Entre las personas afectadas se encuentra una vendedora de comida, quien se dedica a vender lonches y quesadillas desde su camioneta tipo van. Con una hielera sobre una mesa, esta vendedora ha sido una presencia constante en el área, ofreciendo alimentos a los migrantes que llegaban en trenes llenos de personas en busca de una mejor vida.
“Sí, yo les vendía lonches, quesadillas a los migrantes”, comenta la vendedora, quien prefiere no revelar su nombre. “Ya estaba aquí desde antes de que llegaran, y ahora sí se va a perder una parte de mis clientes”.
La vendedora explica que, aunque últimamente los migrantes llegaban con menos dinero, hubo momentos en que los trenes llegaban llenos y los migrantes aún tenían recursos para comprar comida. “Cuando llegaban los trenes llenos de migrantes, pues sí venían todavía con dinero y con hambre y sí lo consumían”, recuerda.
Ahora, con el desalojo de los migrantes, la vendedora se enfrenta a la pérdida de una parte significativa de su clientela. “Sí, claro, porque sí consumían. Sí consumían, bastante”, afirma. Sin embargo, ella planea seguir adelante, atendiendo a sus clientes habituales, principalmente trabajadores de las bodegas cercanas que salen a buscar desayunos.
“Ahora me quedaré con mis clientes habituales, los de las bodegas, a los que salen a buscar desayunos”, dice con una mezcla de resignación y determinación.
Mientras la vendedora se adapta a la nueva realidad, la comunidad de Chihuahua sigue observando cómo las políticas migratorias y los operativos de seguridad afectan la vida cotidiana de sus habitantes. La historia de esta vendedora es solo una de las muchas que reflejan las complejidades y desafíos que enfrentan tanto los migrantes como los Chihuahuenses.