Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Las calles del centro histórico de Chihuahua fueron testigos de una aparición poco común. Edgar Portillo, el único artista multicultural de Chihuahua, se paseó por la zona frente a la Catedral en la piel del icónico personaje histórico, el General Francisco Villa.
Portillo, vestido con un atuendo que reflejaba la época revolucionaria, compartió su pasión y conocimiento sobre el General Villa con aquellos que se detuvieron a observar. Portillo comentó: «Este es el año de Villa, y mi compromiso con mantener su legado vivo no termina hasta el 23», en referencia al aniversario de la muerte de Villa.
En su interpretación magistral, Portillo no solo usó su conocimiento y oratoria, sino también presentó una réplica impresionante de la metralleta Husky Benet 1900, la cual requirió 25 días de dedicación y una inversión de aproximadamente 1,500 pesos en materiales. Explicó que esta arma fue de las que Porfirio Díaz adquirió de Francia en su época.
No contento con la metralleta, Portillo también exhibió un atuendo detallado que incluía carrilleras, fusiles, sombreros y carabinas. Desveló que la inversión en su vestimenta de campaña fue aproximadamente 2,000 pesos, mientras que sus águilas de jerarquía le costaron 3,000 pesos y las mitzas 4,000 pesos, todas importadas o elaboradas a mano.
La pasión de Portillo por la figura de Villa es evidente. «Hago estos trabajos para mí, todo lo que tengo puesto lo hice yo. Carrilleras, fusiles, sombreros, carabinas, todo lo que trae puesto está hecho por mí», explicó. «En la vida, todo debe hacerse bien desde el principio para no regresar atrás».
Portillo estuvo acompañado en esta aparición por «el Teniente Gerardo de la Cruz,» uno de sus escoltas que lo acompaña a eventos y sesiones de fotografía. Portillo aseguró que no busca ser contratado, ya que se encuentra ocupado para noviembre, pero aquellos interesados pueden encontrarlo en su página de Facebook «Pancho Villas Chihuahua.»*
Edgar Portillo, con su pasión por la historia y su increíble atención al detalle, brindó a los espectadores una experiencia única en el corazón de Chihuahua. Su dedicación a mantener viva la historia y la figura de Francisco Villa seguramente dejará una impresión duradera en quienes lo conocieron hoy.
