Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Una dramática protesta tuvo lugar en las calles de Chihuahua cuando tres mujeres decidieron cerrar la calle Juan Aldama con una lona que contenía un mensaje claro y directo: «Maru Campos tienes puros buitres como tránsitos, ya que sin importar el respeto a mi persona como adulto mayor y discapacitada, me bajaron de mi troca, me maltrataron, violentando mis derechos como mujer». Esta declaración, sostenida con indignación por una persona adulta mayor frente al Palacio Municipal, revela una problemática profunda en la Dirección de Vialidad y Tránsito de la ciudad.

Los ciudadanos de Chihuahua han comenzado a expresar su frustración en redes sociales y en las calles debido a lo que parece ser una falta de control y ética en la Dirección de Vialidad y Tránsito. La denuncia de abuso y maltrato por parte de un oficial de tránsito hacia una persona adulta mayor y discapacitada es solo uno de los muchos ejemplos de prácticas cuestionables que han estado ocurriendo en la ciudad durante años.

La indignación se ha extendido por la comunidad, y los ciudadanos han recurrido a las redes sociales para expresar su descontento. Los memes que critican las prácticas indebidas de los oficiales de tránsito están en auge, y las acusaciones de corrupción son comunes. Muchos ciudadanos afirman que los oficiales de tránsito solicitan sobornos o inventan infracciones para llenar sus bolsillos.

Además, se ha descubierto que algunos oficiales de tránsito se ubican estratégicamente en lugares específicos de la ciudad en lugar de patrullar activamente. La semana pasada, Ocho Ochenta Noticias capturó imágenes de estos oficiales en acción, esperando en lugares determinados para atrapar a los conductores desprevenidos.

La falta de supervisión y el aparente descontrol en la Dirección de Vialidad y Tránsito han llevado a una crisis de confianza entre los ciudadanos de Chihuahua y las autoridades encargadas de garantizar la seguridad vial. Los residentes están exigiendo un cambio inmediato y una mayor transparencia en las acciones de los oficiales de tránsito.

A medida que la comunidad se une para abordar esta problemática, queda claro que se necesita una revisión exhaustiva de las prácticas y políticas en la Dirección de Vialidad y Tránsito de Chihuahua. Los ciudadanos exigen una respuesta contundente y un compromiso genuino para restaurar la confianza en las autoridades encargadas de mantener las calles seguras y proteger los derechos de todos los chihuahuenses.

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