Nota, Videos y Fotos por: Betzabe Lucero

El diputado Oscar Castrejón Rivas ha presentado un oficio exigiendo la realización de tres estudios adicionales sobre el relleno sanitario metropolitano. Sin embargo, el jefe de gabinete se negó a dar entrevistas y Arturo García Portillo trató de despedir a Castrejón de las instalaciones públicas.

En una escena presenciada por la prensa, el jefe de gabinete dejó en claro su negativa a ser cuestionado, generando una gran indignación en el ambiente. Este incidente pone de manifiesto la falta de transparencia y la actitud evasiva de las autoridades frente a las demandas del diputado Castrejón.

La exigencia del legislador es clara: se deben llevar a cabo al menos tres estudios de viabilidad del relleno sanitario, ya que considera que el solo estudio realizado por la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) está viciado. José Medina, quien al parecer hizo comentarios al respecto, mencionó la posibilidad de manipulación de los estudios por parte de la UACH debido a las influencias internas.

En un gesto de transparencia, Castrejón mostró a los medios de comunicación el documento en el cual solicitó a la UACH una respuesta a las declaraciones de Medina desde octubre del año pasado. Sin embargo, la universidad nunca respondió a la solicitud del legislador, lo que genera aún más sospechas sobre la integridad de los estudios presentados por la UACH.

Fernando Villarreal, asesor legal de Morena, respaldó la postura del diputado Castrejón, enfatizando la necesidad de llevar a cabo estudios verdaderos sobre el relleno sanitario. Según Villarreal, confiar únicamente en la UACH como la principal institución para este importante proyecto es insuficiente y está viciado.

Este escándalo pone en entredicho la gestión del alcalde Marco Bonilla y revela la falta de transparencia y la posible manipulación de información en torno al relleno sanitario metropolitano. La ciudadanía exige respuestas y garantías de que se tomarán decisiones basadas en estudios imparciales y veraces. La polémica está servida, y los ojos están puestos en las autoridades municipales para que actúen con la debida diligencia y transparencia que el caso merece.

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