Un oficial de tránsito en bicicleta, encargado de vigilar la Plaza de Armas, detuvo a un motociclista que circulaba por la zona peatonal. El agente le solicitó sus documentos, recordándole que, según la ley de tránsito, está prohibido el acceso de vehículos a plazas públicas, áreas peatonales y banquetas, debido al riesgo de accidentes que esto conlleva.

Este incidente ha reabierto el debate sobre la movilidad en el centro de la ciudad, especialmente para los repartidores de plataformas como Didi Food, Uber Eats y Rappi, quienes se ven afectados por las restricciones vehiculares en zonas que antes eran calles y ahora son peatonales.

Con la peatonalización del centro, algunos repartidores se han visto obligados a dejar sus motocicletas a cierta distancia de los locales comerciales, lo que les genera retrasos en sus entregas y afecta sus ingresos, mientras otros acceden montados en su motocicleta hasta el local donde recibirán los pedidos o entregas poniendo en peligro a los peatones. Es un problema que necesita solución, porque los repartidores trabajan contra el tiempo y cada minuto cuenta para ellos.

Ante esta situación, se propone la creación de zonas especiales para repartidores, donde puedan estacionar sus motocicletas de manera segura y cercana a los establecimientos. Necesitan un lugar designado para así no afectar el flujo peatonal ni sufrir los retrasos en las entregas. Mientras tanto, se recuerda a los conductores que respeten las zonas peatonales para evitar multas y accidentes.

La problemática en la Plaza de Armas es un reflejo de los desafíos que enfrenta la movilidad urbana en Chihuahua, donde el estado y el municipio deben trabajar para el bien común de los chihuahuenses. Encontrar un equilibrio entre la seguridad peatonal y las necesidades de los repartidores es crucial para el desarrollo económico de la ciudad. Se espera que en las próximas semanas se anuncien medidas concretas para atender esta situación.