Reportero de Policíacas

El campamento migrante ubicado en el bulevar Juan Pablo II de Chihuahua enfrenta una situación crítica, con la llegada constante de migrantes, principalmente venezolanos y colombianos. Esta creciente población ha generado un panorama desolador marcado por una serie de problemas sociales de gran magnitud.

Entre los migrantes se encuentran niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas, quienes enfrentan condiciones de vida extremadamente precarias. El campamento se ha convertido en un escenario de peligro, donde se registran casos alarmantes de robos, asaltos, violaciones, venta de drogas e incluso prostitución.

La falta de condiciones higiénicas adecuadas ha propiciado la propagación de enfermedades y la aparición de focos de infección. La acumulación de basura y desperdicios agrava aún más la situación, poniendo en riesgo la salud de los residentes, especialmente la de los niños.

Además, los migrantes son víctimas de estafas por parte de personas que les prometen llevarlos a Ciudad Juárez a cambio de una cantidad de dinero, pero terminan siendo abandonados en la carretera, perdiendo no solo su dinero sino también su esperanza.

La situación se torna aún más trágica con la pérdida de vidas humanas. Se han reportado casos de migrantes fallecidos, incluyendo un hombre que murió tras caer entre los vagones del ferrocarril durante su viaje y otro incidente reciente en el que un hombre perdió la vida y una madre con su hijo resultaron gravemente heridos al volcar el automóvil en el que viajaban debido a las precarias condiciones del vehículo.

Tanto la ciudadanía chihuahuense como los propios migrantes claman por la intervención urgente de las autoridades correspondientes para abordar esta crisis humanitaria que continúa empeorando día a día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *