Reportero de Policíacas

Fuentes cercanas a grupos delictivos han revelado un reajuste en las estructuras del crimen organizado en la entidad: el cártel de origen duranguense, Los Cabrera, habría desplazado a La Línea en zonas clave de la región, según informes no oficiales.

Aunque el movimiento no representa un cambio en el dominio territorial general, marca una reestructuración interna por el control de rutas estratégicas y puntos de operación.

El detonante de esta pugna se remonta al asesinato de una familia vinculada a un individuo identificado bajo los alias Mayito o Palito, ocurrido tras la implementación de retenes no autorizados en Coyane. Este hecho habría acelerado la reacción de Los Cabrera para reforzar su presencia y desafiar a la facción rival, desatando una ola de violencia focalizada que mantiene en alerta a comunidades fronterizas.

Autoridades federales enfrentan críticas por la ausencia de operativos contundentes. Organizaciones civiles denuncian que la estrategia de seguridad prioriza la percepción pública sobre acciones concretas, mientras la población exige medidas urgentes para frenar los enfrentamientos y garantizar su protección.