Reportero de Policíaca

Un operativo coordinado de seguridad se despliega en la ciudad de Chihuahua tras el asesinato del inspector jefe de la Policía Bancaria, Víctor Hugo Sosa Martínez, ocurrido la mañana de ayer lunes 10 de febrero.

Las autoridades confirmaron que el crimen, calificado como una emboscada, fue perpetrado por al menos tres sicarios y estaría vinculado a una célula criminal que sigue prófuga.

Sosa Martínez, de 31 años, fue interceptado al salir de su domicilio en la colonia Villas del Real por sujetos armados que lo atacaron con armas de fuego calibre 9 milímetros.

En el lugar se hallaron más de 40 casquillos percutidos, lo que revela la intensidad del ataque. El inspector, quien contaba con estudios en Derecho y una trayectoria de cinco años en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), murió en el acto.

Horas después del crimen, fuerzas estatales desplegaron siete células operativas y realizaron cateos en colonias como Revolución y Riberas del Sacramento.

En estos operativos se detuvo a 2 hombres y una mujer, presuntos integrantes de un grupo delictivo que habría ordenado el homicidio. Durante los allanamientos, se aseguraron un arma corta, un fusil de asalto y un vehículo vinculado al ataque.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) aclaró que los detenidos no participaron directamente en la ejecución, aunque sí pertenecerían a la estructura criminal responsable.

El nombre de Sosa Martínez había sido señalado meses atrás en una narcomanta colgada en diciembre de 2024 cerca del puente Teófilo Borunda. El mensaje, dirigido al secretario de Seguridad, Gilberto Loya, acusaba al inspector de extorsión, venta de drogas y proteger a grupos rivales.

La FGE integra esta amenaza como una línea prioritaria de investigación, aunque no descarta venganzas internas o ajustes de cuentas.

Durante las pesquisas, se localizó en el auto del inspector una bolsa con cinco gramos de cristal y dos básculas grameras, elementos que la Fiscalía analiza para determinar si existía un vínculo del oficial con actividades ilícitas.

Este descubrimiento ha generado especulaciones, aunque autoridades insisten en que “ningún hallazgo opaca su servicio ejemplar”, según declaró Loya.

El inspector provenía de una familia con amplia trayectoria en la institución: su padre es agente vial activo, su madre se desempeñó en la SSPE por 20 años, y un tío labora en el área de Adquisiciones.

En conferencia de prensa, el titular de la SSPE, Gilberto Loya, aseguró que el crimen “no quedará impune” y destacó que se revisan imágenes de cámaras del sistema Centinela para identificar a los sicarios. Hasta ahora, ningún detenido ha sido vinculado a proceso, y los autores materiales permanecen en la clandestinidad.