Andrés Manuel llega tarde a la fiesta de los dictadores. Llegó a gobernar cuando la democracia se había fortalecido en el país, con muchos medios de comunicación y sociedad civil luchaban por ejercer la libertad de expresión y el trabajo independiente, sin pactos ni favores con el poder; cuando no se toleran los golpes ni los retrocesos.
Sin duda alguna en el País hay medios de información en lo digital y gráficos que influyen en lo Nacional, estatal y local; que en el trascurso del tiempo ya se largo o breve cuentan con su audiencia, que los ha elegido hasta alcanzar su número de reproducciones y visitas de cada mes. Y ese respaldo inquebrantable y creciente se debe gracias a sus reporteros y a su investigación.
No es digno de llamarse medio de comunicación, el medio que reproduce lo que el gobierno dice, sin cuestionar, analizar e investigar su veracidad.
Un veto de un dictador no detendrá el seguir informando sobre las actividades de quienes aspiran a gobernarnos.
Recordamos a los candidatos que surgirán para este 2024 deben de contar con espacio abiertos, plurales y dispuestos a escuchar todas las voces de quienes quieren dirigir los destinos de nuestro país, estado o municipio. Siempre los reporteros con respeto a la libertad de pensamiento y expresión lo haremos, y por su puesto sin ofender la inteligencia de las audiencias y sin entrevistas complacientes.
Ante los vetos, censuras y abusos de poder del presidente López Obrador y su partido, los comunicadores debemos seguir haciendo nuestro trabajo. COMUNICAR y lo estaremos haciendo con hechos, practicando la crítica, interrogando e investigando.