Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), insistió en que el banco central estadounidense está dispuesto a seguir subiendo las tasas de interés para controlar la inflación. En un discurso en el Simposio de Jackson Hole, Powell reconoció que la inflación sigue siendo “demasiado alta” y descartó cualquier posibilidad de recortes.

“Estamos preparados para seguir subiendo los tipos si es necesario, y tenemos la intención de mantener la política monetaria en un nivel restrictivo hasta que estemos seguros de que la inflación está bajando de forma sostenible hacia nuestro objetivo”, dijo Powell.

El discurso de Powell fue recibido con cautela por los mercados, que esperaban un tono más moderado. Sin embargo, los analistas creen que el mensaje de la Fed es claro: está comprometida a controlar la inflación, incluso si eso significa una desaceleración económica.