29 de enero de 1914 : Pancho Villa rechaza la presidencia en entrevista que marcó el rumbo de la Revolución Mexicana
Hace 111 años, el caudillo revolucionario aclaró sus ambiciones políticas desde El Paso, Texas.
Un día como hoy, 29 de enero de 1914, el general Francisco Villa concedió una entrevista al periódico El Paso Morning Times en la que dejó clara su postura: “No aspiro a la silla presidencial; mi lugar está en el campo de batalla, no en un escritorio”. La declaración, emitida en plena efervescencia revolucionaria, despejó rumores sobre sus intenciones y redefinió su papel en la lucha contra el régimen de Victoriano Huerta.
Para enero de 1914, Villa ya era una figura icónica de la Revolución. Tras tomar Ciudad Juárez y consolidar la División del Norte, su influencia militar y popularidad eran innegables. Sin embargo, la tensión con Venustiano Carranza líder constitucionalista y candidato natural a la presidencia crecía. La entrevista en El Paso fue una jugada estratégica: Villa buscaba evitar fracturas internas y enfocarse en derrocar a Huerta, objetivo que lograría meses después con la toma de Zacatecas.
En el diálogo con el corresponsal estadounidense, Villa no solo rechazó ambiciones presidenciales, sino que subrayó su lealtad a la causa revolucionaria: “Mi deber es con los hombres que luchan por tierra y libertad, no con los políticos de salón”. La frase resonó entre sus seguidores y aliados, aunque historiadores como Paco Ignacio Taibo II señalan que, más que modestia, reflejaba su desconfianza hacia las estructuras de poder tradicionales.
Pese a su rechazo público, Villa mantuvo influencia política. En 1914, fue clave en la Convención de Aguascalientes, donde se enfrentó a Carranza por el rumbo posrevolucionario. Su decisión de no buscar la presidencia, sin embargo, lo mantuvo como un símbolo de la lucha armada, no del gobierno. Hoy, su figura se estudia como la de un líder que prefirió las trincheras al poder ejecutivo, aunque su posterior alianza con Emiliano Zapata y su derrota en Celaya (1915) complicarían su legado.
El Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF), ubicado en Ciudad Juárez, exhibe hasta marzo una copia original de la entrevista de 1914, junto con fotografías y cartas donde Villa reiteraba su postura. “Su declaración fue un parteaguas: definió que la Revolución no solo era cambiar gobernantes, sino transformar estructuras”, explicó la curadora Ana Torres durante la inauguración.
A 111 años de aquella entrevista, la frase de Villa sigue siendo un recordatorio de que, en la turbulenta historia de México, algunos líderes eligieron ser leyendas antes que presidentes.
