Por: César Olvera

La Fiscalía General de la República (FGR) ha documentado que Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, presentó episodios de mala conducta en prisión, incluyendo un incidente en 2022 donde tuvo que ser “sujetado” a una silla durante una audiencia. Estos antecedentes son el principal argumento para frenar su liberación anticipada y podrían mantenerlo en el Reclusorio Norte hasta abril de 2026.

Contexto del caso

• Sentencia original: Duarte fue condenado a 9 años de prisión por asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
• Cumplimiento de condena: Ya ha cumplido alrededor del 95% de su sentencia, lo que en teoría lo haría elegible para la preliberación.
• Incidente clave: En una audiencia de 2022, Duarte se negó a colaborar y tuvo que ser llevado por la fuerza, siendo amarrado a una silla para poder continuar el proceso.

Argumentos de la FGR

• Mala conducta reiterada: La FGR sostiene que Duarte no ha mostrado buena conducta durante su internamiento, lo que invalida la solicitud de libertad anticipada.
• Procesos pendientes: Además de su condena principal, enfrenta señalamientos relacionados con desaparición forzada en Veracruz, lo que refuerza la postura de mantenerlo en prisión.
• Plan de actividades incumplido: Se argumenta que no ha cumplido con los programas de reinserción social requeridos.

La defensa de Duarte
• Duarte acusa a la Fiscalía de montar un “circo mediático” y considera que el retraso en la resolución de su caso es una falta de respeto.
• Insiste en que los procesos en su contra ya fueron revocados y que debería ser liberado por haber cumplido casi toda su condena.
Escenario posible
• Si la jueza Angela Zamorano Herrera determina que la mala conducta invalida la solicitud de preliberación, Duarte permanecerá en prisión hasta abril de 2026.
• El caso se ha convertido en un símbolo de cómo la conducta procesal y penitenciaria puede ser determinante en la aplicación de beneficios de libertad anticipada.

Aunque Duarte ya cumplió casi toda su condena, su historial de indisciplina y el episodio de ser amarrado a una silla son los factores que podrían prolongar su estancia en prisión.