Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de sus hijos, quienes fueron nuevamente señalados como integrantes de una red de corrupción en reportajes periodísticos, y aprovechó su conferencia matutina de este jueves para cuestionar duramente la credibilidad del periodista Carlos Loret de Mola.
«Daniel Asaf es el hombre a lado del presidente (…) Es también el enlace del Clan. En coordinación con los hijos del presidente organiza comidas, encuentros, reúne a los amigos del presidente con altos funcionarios de su papá para que les otorguen contratos, los atiende personalmente. Tiene contratos de medicinas, equipo médico, suministros del Tren Maya (…), se escuchó desde Palacio, cuando un reportero puso el audio de Loret de Mola presentando el reportaje.
López Obrador reaccionó contra el comunicador al oírlo: «Ese señor es un calumniador, un corrupto, no merece que yo lo llame periodista. Está al servicio a un grupo de corruptos que se dedicaban a saquear y ahora está muy molestos. Este señor piensa que somo iguales, se equivoca».
Esto ocurrió después de que Latinus publicara ayer el artículo «El clan: Daniel Asaf, el brazo derecho de AMLO que enlaza la red de tráfico de influencias de los hijos del presidente», que involucra al hijo del presidente, Andy y a Gonzalo. Este último ya había sido mencionado en otra publicación del mismo medio, titulada El clan: la red de negocios y de tráfico de influencias operada por Gonzalo «Bobby» López Beltrán en el Tren Maya. Estas se suman a otras notas que este medio ha publicado anteriormente.
El presidente también aprovechó la oportunidad para acusar al ex conductor de Televisa de estar vinculado directamente con Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública que ahora está encarcelado en Nueva York por sus nexos con el narcotráfico. Asimismo, lo acusó de estar relacionado directamente con dos montajes de la televisora: el caso de la francesa Florance Cassez (en el gobierno de Calderón) y el de la niña Frida Sofía en el temblor de septiembre de 2017.
Finalmente, afirmó: «Estoy absolutamente seguro de que son honestos, no tengo nada de qué preocuparme y eso me da mucha tranquilidad y libertad. Para tener libertad hay que tener autoridad moral», dijo.